Beatriz Málaga de Howard (Q.E.P.D.)

PARA MI  ABUELITA

Hoy trato de enlazar, las palabras que con lágrimas salen de mi alma, palabras que en este momento no quisiera decir, palabras que acompañan esta tristeza por una ausencia que no esperaba.
Hoy, la nostalgia me visita otra ves, trayendo a la memoria recuerdos de esa gran mujer, una mujer maravillosa, llena de fuerza, llena de vitalidad, llena de vida.
Hoy, parece que las palabras también se despiden de mi, tengo tanto que decir peto su ausencia enmudece mi voz, cautiva mi pensamiento y sencillamente no puedo.
Abuela, esto te quiero decir, y se que mve escucharas
 porque no te has ido y nunca te iras, por que estas en cada latido, en cada lágrima, en cada suspiro, ahora mismo estas, estas viva, pues tu esencia sigue tu recuerdo, tu ejemplo tu valor y tu esfuerzo han quedado plasmado en nuestra memoria y escritas con letras doradas en el corazón.
Abuela amada, tu palabra vivirá en mi alma las recordare cada mañana, ahora mismo la tristeza me quita la calma, pero hago muy mio tu recuerdo, tus besos, tus abrazos, son un tesoro interminable.

Abuela, mujer admirable, no has muerto y nunca lo harás, porque no se muere cuando el corazón deja de latir, se muere cuando en los recuerdos se deja de existir y tu estas presente, estas aqui, estas viva para mi y para todos.

Te amo abuela y cuando llegue a tu lado enseñame a volar.